Un jueves cualquiera de febrero en una casa de Mullingar.
El tiempo pasa despacio desde que te fuiste, ya no distingo entre la tristeza absoluta o el estado de éxtasis masivo que vivíamos juntos.
De vez en cuando te veo en las noticias, cantando, con tus amigos; cambiado, muy cambiado, y me permito el lujo de ilusionarme de pensar que me recuerdas, y de que si nos vemos todo va a ser como antes.
Ayer vino tu madre, tan encantadora como siempre, y me dijo si quería ir a visitarte, que pasabas un tiempo en la ciudad y que te encantaría verme. De repente el miedo y la duda se apoderaron de mi, pensé en todos los rumores que se había lanzado sobre ti, y la verdad, no me extraña que sean verdad, porque con lo guapo que es mi rubiales Niall; pero sí, he decidido que iré a por ti.
Suena el timbre, es la madre de Niall; mientras recojo las cosas ellas entablan una conversación:
-¡Hola! Cuanto tiempo, ¿qué tal?
-Pues muy bien, a recoger a mi niño.
-Cuanto me alegro, a ver si baja Diana. ¡Diana hija, te esperan!
-¡Voy mamá!
Y cargada con una maleta bajé las escaleras y tras despedirme de mi madre la madre de Niall y yo nos dirigimos al coche, rumbo a unas semanas que dejarán huella.
Mientras tanto, en un autobús camino de Mullingar.
Cinco chicos viajan juntos, uno con aire más despistado.
-Niall, ¿qué te pasa?
-Ems, Zayn, nada tío, nada.
-Venga, nos conocemos demasiado como para saber que si te pasa algo.
-A ver-los otros tres chicos se acercan para escuchar la conversación- mi madre me ha dicho que en estas semanas que pasamos aquí antes de empezar el tour va a estar con nosotros Diana.
-¿Diana? ¿Quién es Diana?
-Veréis, Diana es mi ex, ella y yo lo dejamos antes de que yo me fuera.
-Bueno, ¿cuál es el problema?
-Pues que no se como comportarme, que pasará y puuf, ya me entendéis.
-No te preocupes, si no la quieres tu ya me la quedo yo-dice Harry en tono de broma, pero a Niall no le hace mucha gracia y se gira hacia la ventana.
-Venga Niall, ¡no te enfades!
-Harry, déjalo estar-dice Liam acercándose a Niall- Tu no te preocupes, eres Niall James Horan, Nialler, el señor latigable, te aseguro que todo saldrá bien.
En un coche camino a la estación de autobús.
-Bueno Diana, ¿qué tal en este tiempo? Desde que no te veo estás más guapa.
-Haha gracias, pues bien-Diana no está segura de si habrá colado o no, miente fatal.
-Y bueno, ¿algún noviete después de Niall?
-Ems, no -(¡cómo voy a tener novio si sigo terriblemente enamorada de Nial!)- señora, no tengo tiempo de pensar en esas cosas.
-Diana cariño, nos conocemos desde siempre, no hace falta que me hables de señora jajaja
La madre de Niall ha sido capaz de intimidar a Diana.
-Bueno, ya hemos llegado.
Ya en la estación de autobuses.
Todos se saludan con dos besos y un gran abrazo, pero solo Zayn y Liam se han dado cuenta de que Diana y Niall se han quedado quietos, como congelados sin decir nada, mirandose el uno al otro.
-¡Hola Diana!, ¡cuánto tiempo! ¿Qué tal? Dos besos -Niall lo dice todo muy deprisa; pobrecillo, está tan enamorado piensa Zayn.
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